1 de enero de 2017
Mi nombre es Nuria Gómez Vendrell, tengo 36 años, y antes del accidente practicaba triatlón, a nivel competitivo, habiendo ganado en diversos campeonatos de España y de Madrid en los últimos años.
El 22 de junio del pasado año 2016 tuve un accidente con la bici de carretera. Estaba entrenando para una competición y salí despedida por culpa de un bache que había en el asfalto.
Sufrí erosiones en piernas y cara, pero las lesiones importantes estaban en la mano y brazo derechos. El diagnóstico era un estado muy grave, por fractura abierta de cúbito y radio, fractura de escafoides y de los metacarpianos. La fractura del cúbito y radio además era conminuta, con muchos fragmentos y muy desplazados. Con estos daños me dijeron en las primeras valoraciones que era probable que no recuperara la funcionalidad y sensibilidad de la mano, o la recuperara sólo parcialmente, y que en definitiva desconocían totalmente el resultado final, dada la dificultad de las posibles intervenciones médicas.
Fui operada una primera vez para ponerme un fijador externo, el mismo día del accidente, de cara a preparar la segunda operación de reconstrucción.
Me operaron por segunda vez el 30 de junio. Fui operada por el Dr. Fahandezh-Saddi Díaz y su equipo. La operación era muy complicada y dura por todos los huesos afectados y el nivel de gravedad. Tuvo una duración de unas 6 horas en las que me implantaron diverso material de osteosíntesis según el hueso y su estado. Hicieron un trabajo muy minucioso, con mucho esfuerzo y empleando una gran capacidad. Y desde luego pienso que lo hicieron brillantemente, tal como se está demostrando con los resultados.
He estado haciendo rehabilitación desde la cuarta semana, y a día de hoy la movilidad se está recuperando bien teniendo en cuenta las perspectivas iniciales. La previsión es que la funcionalidad al final del tratamiento sea casi completa. Afortunadamente se está viendo que no hay topes que impidan los movimientos de muñeca y mano, a pesar de todo el material que tengo implantado, lo cual también se puede agradecer al buen trabajo en la operación.
Creo que ha tenido mucha importancia también la rehabilitación recibida, y el buen trabajo de las fisioterapeutas que me han tratado, especialmente Cristina Díez, de la que tengo que decir que es una gran profesional y además una gran persona.
Agradezco profundamente todo el trabajo que ha realizado el equipo que me ha tratado, a cuyos miembros admiro, y de forma muy especial al Dr. Fahandezh, a quien considero excepcional, y a quien agradezco todo lo que ha hecho, su valía y generosidad, y todas las pequeñas grandes cosas que pueda hacer a partir de ahora con mi nueva mano.