¿Qué es la rizartrosis?
La rizartrosis del pulgar, es una artrosis que afecta a la articulación trapecio-metacarpiana.
La rizartrosis es una condición que afecta de forma más prevalente a la mujer postmenopáusica (16-25% de ellas). La relación con respecto al varón es de 1/10-15.
Cuando es avanzada puede constituir una importante limitación de la capacidad funcional de la mano, dolor, inestabilidad, deformación y pérdida de movilidad.
Causas de rizartrosis
Entre las causas más frecuentes para producir rizartrosis del pulgar, las más frecuentes son:
La hipersolicitación de la mano y sobreuso articular, la predisposición genética, factores hormonales, hiperlaxitud y la etiología idiopática (causa desconocida).
La rizartrosis es la 2ª artrosis en frecuencia en el miembro superior tras las lesiones degenerativas de la interfalángica distal.
Zancolli opina que la rizartrosis se produce por alteraciones biomecánicas, ya que hay una sobrecarga de la faceta esferoide del trapecio debido a una inestabilidad mecánica fisiológica (estabilidad crítica) en algunas posiciones.
Además Zancolli le da mucha importancia como factor desencadenante a la presencia de tendones accesorios del abductor pollicis longus (APL).
Sólo 1 ⁄ 3 de las rizartrosis son significativas clínicamente y el paciente requiere de asistencia médica, medicación y ocasionalmente incapacidad laboral. Un 30% de ellas son bilaterales.
Es la artropatía degenerativa que más número de cirugías provoca en el miembro superior. También la artrosis puede afectar a articulaciones próximas a la trapeciometacarpiana (TMC): trapezioescafoidea en un 48%, trapeziotrapezoidea en el 35% de los casos y la trapecio-2º metacarpiano en el 85%.
Evolución natural de la rizartrosis
La evolución natural de la rizartrosis es hacia la rigidez de la articulación TMC. Esto suele provocar un alivio en la sintomatología aunque pero la deformidad está presente.
El pulgar pierde su movilidad, siendo esta lo que distingue al ser humano de otras especies al realizar el paciente un movimiento de oposición (movimiento fundamental para la mayoría de actividades de la vida diaria).
Recuerdo anatómico
El pulgar asume el 40% de la función de la mano. La articulación trapeciometacarpiana (TMC) tiene forma de silla de montar.
Superficie articular
La superficie articular del trapecio es cóncava en sentido transversal y la del primer metacarpiano cóncava en sentido dorso-palmar.
Permite movimientos en ejes perpendiculares entre sí, y la rotación sobre su propio eje. Para entender la funcionalidad de dicha articulación, debemos fijar dos ejes principales de movimiento:
- Un eje de abducción-aducción
- Otro de flexión-extensión
Mientras que el eje abducción-aducción transcurre dorsopalmar, el eje de flexo-extensión transcurre transversalmente a través del eje central del trapecio.
Si el pulgar se mueve en dirección al dedo meñique (oposición), efectúa un movimiento de rotación alrededor de un eje longitudinal axial que pasa por el primer metacarpiano. La oposición es fundamental para la prensión de la mano.
La oposición sólo es posible si se pierde la congruencia entre las superficies articulares del primer metacarpiano y del trapecio (estabilidad crítica). Por eso dicha articulación se ve solicitada como si fuera una articulación esferoidea.
Durante la oposición, hay una sobrecarga mecánica, con pérdida de congruencia articular y reducción de la superficie que absorbe la fuerza de dicho movimiento. Las carillas palmares, muestran los cambios degenerativos iniciales.

Dentro de la actividad de la mano funcional se pueden distinguir 4 formas de prensión: prensión de pinza o prensión fina; prensión amplia o basta; prensión de llave y la prensión de gancho.

Ligamentos
En cuanto al aparato ligamentoso, los extremos óseos en esa articulación TMC están unidos por 16 ligamentos que dan estabilidad. Debemos diferenciar 2 regiones: ligamentos volares y ligamentos dorsales.
1. Ligamentos palmares o volares
- Ligamento oblicuo anterior o beak ligament.
Fue considerado el más importante estabilizador primario de la articulación. Es un ligamento intraarticular que se origina en la cara palmar del trapecio y se inserta en la cara cubital de la cara palmar del 1er metacarpiano.
Provee de movilidad pero prevé la luxación. Tiene 2 funciones:
El fascículo superficial limita la subluxación volar de la articulación, y el fascículo profundo limita la traslación dorsal en la pinza y limita la pronación en flexión y la pronosupinación en extensión.
Tradicionalmente se pensaba que cuando este ligamento era insuficiente, predispone a la aparición de la rizartrosis. - Ligamento colateral cubital.
Origina el ligamento transverso del carpo. Su principal función es la limitación de la subluxación volar metacarpiana. - Ligamento intermetacarpiano volar.
Limita la subluxación dorsal.
2. Ligamentos dorsales
- Ligamento dorsoradial. Hoy se lo considera el más importante.
Se encuentra cubierto por el extensor corto y el extensor largo del pulgar. Cubre la mayor parte del dorso de la articulación. Es ancho y delgado y se tensa en todas las posiciones excepto en extensión.
Su insuficiencia produce la subluxación dorsal del primer metacarpiano. - Ligamento oblicuo posterior.
Resistencia a la traslación cubital durante la abducción y oposición. No es tan fuerte ni resistente como el anterior pero cuenta con el refuerzo del APL. - Ligamento intermetacarpiano dorsal.
Limita la subluxación volar y radial.
Historia Natural de la rizartrosis
En la historia natural de la rizartrosis, existen varias fases:
Fase de subluxación
Se produce al inicio de la enfermedad.
Coincide con la aparición del dolor. Se puede deber a la inestabilidad ligamentosa, hipersolicitación de la mano o a etiología desconocida.
Fase de artrosis TMC
Se produce un pinzamiento articular y la consiguiente subluxación.
Desaparece la silla de montar al aplanarse las carillas articulares. Aparece al inicio un osteofito en el borde cubital del trapecio, que provoca un desplazamiento lateral del resto de la columna del pulgar e impide su reducción.
Fase de artrosis peritrapecial
Se afectan otras articulaciones sobre todo la trapeciotrapezoidea, escafotrapeciotrapezoidea y la del trapecio con el segundo metacarpiano.
Esta rigidez provoca un estrechamiento del primer espacio y una claudicación del abductor corto del pulgar, cuya aponeurosis se fibrosa y se retrae, contribuyendo a cerrar el espacio.
Además se produce una extensión excesiva de la articulación Metacarpofalángica del primer dedo para no perder la movilidad y compensar el estrechamiento de la primera comisura.
Clínica de la rizartrosis del pulgar
El dolor inicialmente se desarrolla en crisis y de forma lenta sobre todo en mujeres jóvenes y trabajadoras manuales. Suele aparecer cuando el pulgar hace movimientos rotatorios y también en los repetitivos, o en movimientos de prensión.
La eminencia tenar suele doler mucho a la exploración, pudiendo aparecer tendinitis del flexor radial del carpo. Si la deformidad progresa, el dolor cada vez es más frecuente y se atrofian los músculos de la eminencia tenar.
Aparecen movimientos compensatorios del pulgar para intentar no perder fuerza. El paciente refiere dolor, rigidez, inflamación e incapacidad para realizar sus actividades de la vida diaria. El dolor puede irradiarse al antebrazo y al codo.
Otra manifestación es la sensación de debilidad para coger o sujetar objetos. Los pacientes refieren que se le caen objetos al disminuir la fuerza de prensión.
En la exploración inicial de la rizartrosis, vemos una deformidad en la articulación TMC, con el característico signo del hombro (por engrosamiento de articulación TMC que asemeja el relieve del deltoides en el hombro).
Otro hallazgo puede ser la progresión del pulgar hacia el centro de la mano, provocando la disminución del primer espacio interdigital.
Es importante ver si existe artrosis en otras localizaciones como nódulos de Heberden (artrosis en articulación interfalángica distal) o la presencia de un síndrome del túnel carpiano. Estas patologías coexisten en el 43% de los casos.
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En la palpación se aprecia dolor en TMC, crepitación y limitación de los movimientos. Es importante medir:
La abducción del pulgar en extensión y antepulsión; ángulo de rotación de Duparc, oposición pulpejo-pulpejo, movilidad y estabilidad de la Metacarpo-falángica del pulgar y la fuerza del puño y la pinza.
Hay dos maniobras que reagudizan la sintomatología de la rizartrosis:
- Cranck test: consiste en provocar dolor realizando una compresión en el eje del primer metacarpiano asociando un movimiento de flexoextensión.
- Grind test: es el mismo tipo de compresión pero asociando un movimiento de rotación al nivel de la articulación TMC.
Es importante en la rizartrosis, valorar el espacio de la primera comisura, intentando la abducción de forma manual, apreciando si existe retracción o no de la musculatura a ese nivel y si el primer espacio está fibrótico o no.
Conforme la enfermedad progresa se producen las deformidades compensatorias como es la hiperextensión de la articulación metacarpofalángica del primer dedo.
Si cuando se abduce pasivamente la TMC, la hiperextensión disminuye, seremos optimistas ante la posibilidad de recuperar la movilidad tras la cirugía.
Pruebas de imagen a solicitar en rizartrosis
La Rx simple es una herramienta fundamental para el diagnóstico de esta enfermedad. Las proyecciones que no pueden faltar para completar el estudio de la mano y descartar o confirmar esta patología son:
- AP y Lateral de articulación TMC y de la articulación Metacarpo-falángica.
- Comisura en supinación máxima.
- AP de la muñeca para descartar lesiones asociadas a otros niveles en el carpo como la escafotrapeciotrapezoidea.

La clasificación radiológica de rizartrosis por estadíos de Eaton es la más utilizada.
Estadío 1
Es la fase previa al establecimiento de la enfermedad, fase inflamatoria o de sinovitis.
El espacio articular puede estar ensanchado a consecuencia del hidrartros. En otros casos se evidencia disminución del espacio articular o esclerosis subcondral.
Estadío 2
Se aprecia laxitud articular.
A parte de la disminución del espacio articular o esclerosis subcondral, se puede objetivar una subluxación menor de 1/3 sobre todo si hacemos Rx en estrés forzado de la ATMC. Osteofitos menores de 2 mm.
Estadío 3
Disminución del espacio articular o esclerosis subcondral. Subluxación mayor de 1/3. Osteofitos mayores de 2mm. Con o sin cambios degenerativos pantrapeciales.
Estadío 4
Pérdida total del contorno de las superficies articulares. Quistes subcondrales. Subluxación mayor de 1/3. Osteofitos mayores de 2 mm. Cambios degenerativos pantrapeciales.

Diagnóstico diferencial de rizartrosis
- Síndrome de túnel carpiano: coexisten ambos en el 43% de los casos.
- Tenosinovitis de De Quervain.
- Artrosis Trapezioescafoidea o escafotrapeciotrapezoidea aislada.
- Cervicobraquialgia.
Tratamiento conservador de rizartrosis
Supone un tratamiento sintomático de alivio del dolor pero no definitivo de rizartrosis. Siempre debemos comenzar por él. Se debe mantener mientras la sintomatología lo permita.
Hay varios tipos de tratamiento de rizartrosis:
- Reposo y/o cambio de actividad. Es conveniente una reeducación de los hábitos posturales y de los patrones funcionales. Evitar posiciones forzadas
- AINES.
- Infiltraciones locales. Estas pueden ser:
- Con corticoides intraarticulares: para disminuir la inflamación, el hidrartros y mejorar el dolor.
- Con ácido hialurónico: fortalece la matriz extracelular del cartílago asociando un efecto analgésico. Es un fármaco de acción lenta que puede modificar levemente el curso de la enfermedad. Esto lo hacemos guiado por ecografía.
- Tratamiento rehabilitador y ejercicios de potenciación muscular adecuada.
El aductor corto junto a la debilidad de la musculatura de la eminencia tenar para la oposición, es lo que hace que se estreche la primera comisura.
Potenciando dicha musculatura opositora, el Abductor largo del pulgar y el Extensor largo del pulgar, conseguiremos controlar de forma dinámica dicha articulación. - Ortesis e inmovilizaciones: su función principal es estabilizar la base del primer metacarpiano, tratando de evitar la progresión de la aducción del primer metacarpiano así como la subluxación de la base.
Disminuyen el dolor y el paciente puede realizar la mayor parte de sus actividades de la vida diaria. Tienen que tener 30º de abducción y la IF libre.
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Tratamiento quirúrgico de rizartrosis
Si el tratamiento conservador fracasa, el dolor es incapacitante, la función de la mano muy limitada y está afectada la calidad de vida de la personas, la cirugía está indicada.
La técnica a realizar, va a depender de factores como la edad, el estado general del paciente, su actividad laboral, deformidades asociadas o enfermedades concomitantes.
En función a los diferentes estadíos de Eaton se puede indicar una técnica quirúrgica u otra, de menos a más agresiva:
- Estadío 1 de Eaton:
- Plastia con hemitendón de palmar mayor
- Artroscopia de la ATMC
- Osteotomía del primer metacarpiano.
- Trapecectomía parcial.
- Estadíos II a IV:
- Plastias de tenosuspensión-interposición
- Artroplastia de interposición con biomateriales
- Artroplastia total TMC
- Artrodesis
- Resección completa del trapecio
1. Plastia con hemitendón del palmar mayor (Eaton Littler)
Esta técnica se usa para tratar la inestabilidad de la articulación TMC. Se utilizaba más antes cuando se pensaba que el ligamento oblicuo anterior era el más importante.
Si no tratamos la inestabilidad, aparecerá dolor, hidrartros y cambios degenerativos precoces. Tratamos con la cirugía de evitar los movimientos aberrantes tanto laterales como rotatorios del pulgar.
Técnica
Una vez realizada la artrotomía, debemos comprobar que las carillas articulares están bien preservadas y sin lesiones importantes. Si hubiera algún osteofito marginal debemos resecarlo.
El objetivo de esta técnica es reforzar el ligamento oblicuo volar o beak ligament, con hemitendón del palmar mayor, conservando el trapecio.
El tensado del nuevo ligamento es importante, se considera más resistente que la cápsula articular original.

2. Artroscopia de la articulación TMC
Fue Menon en 1996 el que describió en primer lugar el uso de la artroscopia para esta patología.
El abanico de tratamiento es muy amplio y va desde la termorretracción capsular artroscópica y sinovectomía, a la trapecectomía completa.
La lente usada es de 1.9-2.5 oblicua de 30º. Los portales usados son el TMC R o radial, el TMC U o ulnar y el portal tenar.
Si realizamos una hemitrapecectomía, en primer lugar, debemos llevar a cabo un desbridamiento de todo el cartílago articular, hueso subcondral y extirpar de 3 a 4mm del trapecio resecando el osteofito cubital.
Podemos realizar también una trapecectomía completa. Al finalizar el procedimiento podemos estabilizar el pulgar con la ayuda de un sistema de suspensión (Tightrope).

3. Osteotomía del primer metacarpiano en Rizartrosis del pulgar
El papel de la osteotomía en extensión del primer metacarpiano ha sido pobremente descrito en la literatura, si bien sí hay numerosos estudios que comentan el alivio postoperatorio tras su realización.
Pellegrini aseveró que los beneficios podrían deberse a varios factores:
Aliviar la contractura en aducción de la primera comisura, una traslación de la carga hacia zonas más dorsales quitando estrés a la zona más palmar de la articulación TMC, cambiando los vectores de fuerza cuando se realiza la pinza.
La indicación de esta técnica son rizartrosis incipientes en estadíos 1 de Eaton. Las contraindicaciones son la inestabilidad de la TMC, subluxación y la presencia de una rizartrosis de estadío más avanzado.
Respecto a la técnica quirúrgica:
- Se realiza una incisión de Wagner sobre el borde radial del primer metacarpiano.
- Artrotomía de la TMC y revisar su aspecto.
- Exposición de metacarpiano dorsal 1 cm distal despegando de forma subperióstica los extensores.
- Con sierra oscilante se realiza una osteotomía de sustracción o extensión de base dorsal de una cuña de hueso de 30º, sin llegar a completar el corte a nivel volar.
- Se pueden usar agujas de Kirschner a modo de guía sobre la que apoyamos la sierra y así podemos diseñar a nuestro gusto la cuña.
- La fijación se realiza con agujas de Kirschner pudiendo atravesar o no la articulación TMC. Las agujas se retiran a las 6 semanas pudiendo comenzar el tratamiento rehabilitador.
Tomaino en su serie de 17 pacientes, refiere:
- Una mejoría subjetiva del dolor de los pacientes en un 70%.
- Todos los pacientes incrementaron su fuerza de agarre respecto al lado sano tras la cirugía.
- La fuerza de la pinza se incrementó de media 3-6 kg de forma estadísticamente significativa.

4. Plastias de tenosuspensión-interposición
Numerosas publicaciones avalan los beneficios obtenidos tras la trapecectomía con artroplastia de interposición tendinosa para el tratamiento de rizartrosis, obteniendo un pulgar sin dolor y estable sin perder movilidad ni fuerza.
La literatura revisada es muy heterogénea en cuanto al tipo de estudio y la técnica empleada sin poderse recomendar claramente una técnica quirúrgica. Esta técnica sigue siendo la técnica más realizada en el mundo.
La artroplastia de interposición tendinosa es una técnica fácil de realizar y ofrece menor morbilidad con un índice de complicaciones más bajo que la artrodesis o la artroplastia total.
Inicialmente se realizaba una trapecectomía aislada como tratamiento quirúrgico de la rizartrosis, pero esta técnica se relacionaba con acortamiento, inestabilidad y debilidad del pulgar por lo que se desarrollaron nuevas técnicas que asociaban interposición tendinosa en un intento de disminuir estas complicaciones.
Froimson fue el primero en describir en 1970 la resección del trapecio seguida de interposición tendinosa con anchoa del FCR obteniendo resultados satisfactorios con alivio del dolor sin inestabilidad asociada.
Otras técnicas similares han sido descritas empleando el APL, el ECRL, el abductor accesorio o el palmaris longus como materiales de interposición. Thompson describió la plastia de suspensión utilizando el tendón APL. Burton y Pellegrini desarrollaron la reconstrucción del ligamento palmar oblicuo en combinación con la artroplastia de interposición tendinosa.
Posteriormente Diao realizó estudio biomecánico en cadáver y observó que existía menos migración proximal y dorsal cuando se reconstruye el ligamento intermetacarpiano.
Así pues, la reconstrucción del ligamento intermetacarpiano se ha asociado a una mejoría de la fuerza y estabilidad del pulgar con menor grado de colapso tal y como describe el Dr. Luis Shecker.
Sin embargo, resultados similares se han obtenido con la trapecectomía aislada y diversos estudios en la actualidad mantienen todavía la controversia puesto que no han encontrado diferencias en cuanto al dolor, la fuerza de prensión o el grado de colapso entre los pacientes intervenidos mediante trapecectomía sola y los pacientes a los que se les asocia artroplastia de interposición tendinosa concluyendo que el teórico beneficio de la interposición-suspensión no existe.
Por otra parte diversos estudios no han encontrado relación estadísticamente significativa entre el grado de colapso tras la artroplastia de interposición con los resultados independientemente de la reconstrucción o no del ligamento intermetacarpiano.
Barron y Eaton sugieren que una resección parcial del trapecio puede mantener la altura después de la cirugía al proporcionar una plataforma ósea en el espacio del FCR.
La utilización del tendón abductor accesorio del APL como tendón donante en el tratamiento de la rizartrosis ha sido popularizado por Zancolli.
El autor hipotetiza que las inserciones tenares del abductor accesorio son responsables en la aparición del proceso degenerativo al incrementar las fuerzas de compresión articular y ser causa de subluxación trapecio-metacarpiana.
Sin embargo, Brunelli concluye que las inserciones tenares no tienen influencia en la estabilidad carpometacarpiana y Roh et cols no han encontrado asociación entre la presencia de inserción tenar y la presencia o severidad de artrosis en la base del pulgar.
Distintas técnicas usadas de forma personal en el tratamiento de la rizartrosis y que son artroplastias de interposición tras trapecectomía son:
A. Técnica de Zancolli modificada en rizartrosis
Se inicia el procedimiento con una incisión de vértice palmar a nivel de la tabaquera anatómica identificando la rama sensitiva del nervio radial.
A continuación se procede a la capsulotomía en T y se extrae todo el trapecio siendo importante en este momento la extirpación del osteofito cubital intermetacarpiano.
Se realiza un túnel óseo con una broca de 2.5 mm en la zona dorso radial del primer metacarpiano en dirección hacia el centro de la base del primer metacarpiano y ampliándo con una broca de 3.5 mm.
Se expone el primer compartimento extensor y se identifican los tendones de manera secuencial: Extensor corto del pulgar, abductor largo del pulgar y el abductor accesorio que carece de función y es digástrico.
Se procede a la tenotomía lo más proximal posible del abductor accesorio, se diseca hasta su inserción más distal en la eminencia tenar y se pasa el tendón por debajo de la cápsula.
Tunelizamos el tendón desde la base hacia el dorso manteniendo la tracción en todo momento. Se sutura el tendón alrededor del flexor carpi radialis realizando tantas lazadas como sea posible utilizando una sutura no reabsorbible de 3/0.
El reanclaje final se realiza a la cápsula articular proporcionando mayor protección a la plastia.
El tratamiento postoperatorio consiste en una férula de inclusión del primer dedo permitiendo la movilización pasiva a partir de la tercera semana sustituyendo la férula de yeso inicial por una férula de termoplástico de protección nocturna.
En estudio realizado por el Dr. Homid Fahandezh en la Fundación Hospital de Alcorcón, se han obtenido resultados buenos o excelentes en la mayoría de los pacientes intervenidos mediante trapecectomía e interposición tendinosa según la técnica de Zancolli.
Se objetiva una mejoría del rango de movilidad, del dolor y debilidad así como de la fuerza de prensión y de pinza, siendo una plastia efectiva a la hora de prevenir la inestabilidad dorsoradial.
Es una técnica sencilla y reproducible indicada en rizartrosis de estadíos sobre todo III y IV de Eaton o estadío II en pacientes mayores.
La modificación en relación con la técnica original de Zancolli, proporciona una mayor suspensión y menor grado de colapso post-operatorio.
Últimamente hemos hecho una modificación técnica que nos permite realizar la misma técnica pero con una incisión mínima de 2’5 cm en distal y de 0’5 cm en proximal, mejorando la estética y minimizando las potenciales complicaciones.


B. Técnica artroplastia suspensión interposición de Scheker
A raíz de los estudios de Diao, surgió la idea de crear una artroplastia de suspensión interposición con reconstrucción del ligamento intermetacarpiano.
Luis Scheker del Instituto Kleinert en USA, diseñó una artroplastia de suspensión interposición que cumplía este requisito, obteniendo buenos resultados.
Técnica:
- Se inicia el procedimiento con una incisión de vértice palmar a nivel de la tabaquera anatómica identificando la rama sensitiva del nervio radial.
- Se procede a la capsulotomía en T y se extrae todo el trapecio siendo importante en este momento la extirpación del osteofito cubital intermetacarpiano.
- Se realiza un túnel óseo con una broca de 2.5 mm que va de dorso-radial a cubito-volar que se aumenta a 3´5 mm.
- Posteriormente hacemos un túnel en el centro de la base del metacarpiano con la broca de 4´5 mm.
- Obtenemos un hemitendón de FCR.
- Técnica original descrita por Scheker: reconstrucción primero del ligamento intermetacarpiano, protección con el hemitendón de la base del metacarpiano e interposición del injerto alrededor del FCR.
Los resultados obtenidos con esta técnica proporcionan una mejoría clínica de dolor, fuerza y movilidad en relación con la situación preoperatoria.
A diferencia de la técnica de Zancolli, esta técnica proporciona una mayor suspensión y un menor colapso, puesto que la filosofía del tratamiento es distinta.
Es una buena técnica que obtiene en un 88 % de los casos resultados excelentes-buenos y que está indicado en estadios II, III y IV de Eaton.


5. Prótesis trapecio-metacarpiana
El diseño de prótesis de doble movilidad, ha producido un aumento de la popularidad de la artroplastia total de la articulación trapecio-Metacarpiana.
Una de las más utilizadas es la prótesis Touch.
Hay estudios realizados con esta prótesis que avalan su utilización. Los resultados de movilidad y de fuerza son muy alentadores, teniendo un aspecto estético adecuado y manteniendo la altura del pulgar.
Evita el colapso y mejora la fuerza en relación con las artroplastias de interposición.
Hoy por hoy es la técnica que más realizó, con resultados espectaculares en cuanto a movilidad y tiempo de recuperación.
En este momento las complicaciones de desgaste, aflojamiento y luxación son muy bajos.


6. Artrodesis
La artrodesis trapeciometacarpiana supone la fijación de la base del primer metacarpiano y el trapecio con agujas, tornillos a compresión o grapas después de la resección de sus superficies articulares.
Se puede utilizar injerto óseo para mejorar la consolidación. La tasa de pseudoartrosis en este tipo de intervenciones se cifra entre el 8 y el 10%.
La consolidación da lugar a un pulgar sólido e indoloro que permite realizar trabajos de fuerza sin dificultad, por lo que está indicada en trabajadores manuales.
Impide poner la mano absolutamente plana y puede ser molesto para algunas actividades. Puede haber una sobrecarga de articulaciones vecinas, pudiendo desarrollar artrosis, sobre todo trapezioescafoidea.

Cada mano y cada paciente son distintos. No debemos realizar una misma técnica para todos los pacientes si no individualizar cada caso, e indicar la mejor técnica para cada caso.
En este momento la técnica que más realizo es la artroplastia total TMC. Si el paciente es muy mayor, o tenemos un trapecio muy desestructurado o en estadio IV de Eaton, la artroplastia de interposición es mi técnica de elección.
Preguntas frecuentes rizartrosis
Tengo una rizartrosis en mi mano derecha. ¿Tengo que operarme?
Ante una rizartrosis siempre hay que iniciar el tratamiento de forma conservadora a través de reeducación de mano con terapia ocupacional, ortesis tipo rizoloc y tratamiento analgésico.
Si este fracasa, las infiltraciones son muy efectivas. Siempre la última alternativa es la cirugía.
Tengo una rizartrosis y he hecho de todo y nada ha funcionado. ¿Qué debo de hacer?
Hay que individualizar cada caso viendo edad y grado de rizartrosis. En la actualidad, la técnica que más realizó con excelentes resultados es la prótesis trapeciometacarpiana.
En pacientes muy mayores, o cuando hay un trapecio muy pequeño o en estadios avanzados, la artroplastia de interposición es un tratamiento excelente. Mi recomendación, evaluar en consulta con radiografía y decidir.
¿Funcionan las infiltraciones en la rizartrosis?
Si, pero asociadas a una buena terapia ocupacional. Permiten aliviar el dolor y mejorar la clínica. Utilizamos cuando hay mucho dolor, infiltraciones con corticoide a baja dosis, teniendo también buenos resultados con terapias biológicas como son los factores de crecimiento y terapias antiinflamatorias (Orthokine).
Conclusiones
“Es importante individualizar cada caso de rizartrosis y decidir el mejor tratamiento para cada paciente”
“Siempre intentar tratamientos no invasivos previo a cirugía de rizartrosis”
“La terapia ocupacional ayuda mucho a los pacientes a aliviar su dolor en rizartrosis”
“La prótesis es una alternativa eficaz para el tratamiento del dolor en la rizartrosis”